Esta clase de formaciones geológicas puede contener petróleo, gas o agua, además de ser potencial turístico.
El Semillero de Investigación Geoda, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Surcolombiana, dio inicio a la ejecución de dos proyectos para determinar el tipo de porosidad en formaciones de roca carbonatada en Yaguará y en Palermo, y con ello, la probabilidad de hallar hidrocarburos.
La profesora y doctorada en Geología de la Universidad de Heidelberg, Ingrid Natalia Muñoz Quijano, tutora del equipo de estudiantes investigadores, explicó que la porosidad es una propiedad común en las rocas carbonatadas y conlleva a que sean un muy buen reservorio de hidrocarburos, de gases o de agua.
“Tenemos muy cerca las rocas carbonatadas del cretácico, Hondita y Loma Gorda, (en Yaguará y Palermo). Estamos analizando cada una de ellas para determinar el tipo de porosidad específica y qué tan abundante puede ser”, detalló.
Los reservorios asociados a este tipo de formaciones corresponden generalmente a hidrocarburos, y estudios de proyectos previos realizados por el Semillero Geoda han determinado que allí pueden existir combustibles fósiles del tipo medio a pesado.
Lo que buscan las investigaciones de estos estudiantes, del programa de Ingeniería de Petróleos de la USCO, es que la industria del sector pase de realizar exploración en rocas detríticas, las que almacenan los hidrocarburos en los grandes campos de producción del país, y también ha estudios en yacimientos carbonatados, extendidos por todo el territorio nacional.
“La idea es llamar la atención, y todos los trabajos que hemos hecho en el Semillero de Investigación han estado enfocados en eso: en darles el valor a las rocas carbonatadas como reservorio”, reiteró.
Llamadas así porque son las que tienen más carbonato de calcio, estas no solo brindan la posibilidad de ser depositarios de hidrocarburos o de almacenaje de agua, sino, ser exploradas como patrimonio geológico.
Esto debido a que esos yacimientos originan cuevas y un relieve muy característico llamativo para el turismo, pues sufren procesos de disolución a gran escala -el agua influye mucho en ellas- y forman sistemas kársticos, es decir, socavones como las famosas Cueva del Tigre, en Yaguará, o la Caja de Agua en Paicol, que, aunque tienen un turismo intensivo, a quienes acuden allí no se les cuenta su historia geológica y su importancia.
