Lo hacen a través del proyecto Semestre Cero, para subsanar la brecha entre la educación media y la educación superior.
La Universidad Surcolombiana inició la ejecución del proyecto Semestre Cero a los estudiantes nuevos de los diferentes programas de pregrado del periodo 2022-1, cuyo proceso de inducción comenzó el pasado lunes.
Esta iniciativa es una apuesta de acompañamiento académico que brinda el alma máter desde la Vicerrectoría Académica, enmarcado en la política de permanencia y graduación a través del Acuerdo 042 de 2013.
En ese sentido, el objetivo es fortalecer las habilidades en lectura y matemáticas de los estudiantes que ingresan a primer semestre con el fin de subsanar la brecha entre la educación media y la educación superior.
“El objetivo es conocer cuál es el nivel académico con el que ingresan y así poder plantear estrategias que permitan nivelarlos académicamente para dar inicio a los micro-diseños en cada uno de los programas de pregrado a los que se matricularon”, explicó la coordinadora de Semestre Cero, Érika Julieth Benavides Sierra.
Para esta ocasión, el proyecto retoma la presencialidad después de dos años de virtualidad debido a la pandemia de COVID 19.
Para ello, la Universidad cuenta con un grupo de 49 monitores distribuidos en Lectura crítica y Matemáticas en la Sede Neiva, y también monitores del programa de Inclusión Académica, que acompañarán a los nuevos integrantes surcolombianos para que fortalezcan sus habilidades en las áreas mencionadas.
En la semana que comprende entre el 15 y 18 de marzo se desarrollarán las pruebas diagnósticas para determinar las falencias en las que se encuentran los estudiantes; la semana del 22 al 26 se trabajará en talleres intensivos de nivelación académica, y durante todo el semestre académico de 2022-1 se realizarán asesorías académicas con el acompañamiento de los monitores.
Para el proceso Semestre Cero fueron facilitadas tabletas digitales con el objetivo de disminuir el impacto ambiental que genera el uso de papel e, igualmente, con el fin de hacer uso de los recursos tecnológicos que tiene la universidad y operativizar los procesos de la evaluación y resultados de las pruebas diagnósticas.