Las mesas técnicas agroclimáticas son un espacio de discusión y concertación cuyo objetivo es tratar de aterrizar la información sobre el clima, en las regiones, para que pueda ser de utilidad a los trabajadores del sector agrícola en la toma de decisiones durante sus actividades diarias. En el Huila, la Usco lidera dicha mesa.
Por: Juan Guillermo Soto M.
En el país, las mesas técnicas agroclimáticas fueron propuestas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, y el Ministerio de Agricultura, en el año 2015, como medida de adaptación al cambio climático. La primera mesa surgió en la costa, luego en el departamento de Caldas. Actualmente hay 15 mesas en el país; en el Huila, nació en noviembre de 2020. En ese entonces, el IDEAM contactó a la Universidad Surcolombiana, a la Facultad de Ingeniería, y le propuso que liderara la mesa en el Huila. Así pues, la USCO, Ideam, Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, Cam; y el Ministerio de Agricultura, son las instituciones que conforman el grupo matriz y que lideran la mesa en nuestro departamento.
El doctor Jónathan Romero Cuellar, profesor de la Facultad de Ingeniería de la USCO, está a la cabeza del proyecto. Resalta que estas mesas son un espacio de discusión y concertación entre los actores productivos del país (productores, asociaciones, gremios, técnicos) en las que además de aportar predicciones en torno al clima de la región, se hacen una serie de recomendaciones para que los agricultores tomen decisiones más acertadas en relación a sus cultivos:
“El IDEAM hace unas predicciones para toda Colombia, pero pasaba que estas no llegaban a las regiones, se quedan en documentos de poca circulación. La idea de las mesas es tratar de regionalizar la información que genera el IDEAM, a nivel nacional, pero aterrizado a las necesidades puntales de una región”, señala el docente Romero.
Las reuniones de la mesa, junto con técnicos, asociaciones, actores locales y las instituciones mencionadas, se dan una vez al mes. El IDEAM presenta sus predicciones del clima y las que vendrán en los siguientes tres meses; luego, se analiza cuáles pueden ser los impactos de esas predicciones climáticas en las apuestas productivas del departamento. Cabe resaltar que además de las predicciones actuales, el IDEAM también pone sobre la mesa los datos climáticos históricos de 30 años atrás, lo cual permite reconocer cuáles son las condiciones climáticas que han pasado, históricamente, y las que vendrán en los siguientes tres meses.
En esta medida, ante eventos climáticos como el fenómeno de la “niña” o del “niño”, periodos de intensa lluvia y sequía, respectivamente, la idea es que el agricultor se prepare, con anterioridad, teniendo en cuenta las predicciones advertidas. Para este año, afirma el doctor Romero, habrá fenómeno de la niña. En este caso, se sugiere más rigurosidad en el control de broca para cultivos como el café, o preparar sistemas de drenaje para que el agua escurra y no genere hongos en el cultivo; de igual forma, mayor rigor con el manejo fitosanitario del cultivo de pasifloras.
Actores y roles
Como ya se advirtió, la mesa técnica agroclimática del Huila reúne actores representantes de universidades, centros de investigación, asociaciones ambientales, comités; sin embargo, los líderes del proyecto son la Universidad Surcolombiana, la CAM, el IDEAM, y el Ministerio de Agricultura.
En el caso de la CAM, asegura la ingeniera forestal Piedad Solórzano, su rol en la mesa ha sido liderar el Plan de Cambio Climático Huila 2050: “Preparándose para el Cambio Climático”. En tal sentido, “uno de los ejes estratégicos es “Producción Agropecuaria y Seguridad Alimentaria, que va muy de la mano al objetivo de la mesa el cual es apoyar principalmente al sector rural para garantizar sus cosechas, a pesar de los riesgos existentes por las condiciones climáticas”, señaló la ingeniera.
Respecto al IDEAM, afirma Hélmer Guzmán, tiene la gran responsabilidad de compartir, de manera eficaz y oportuna, toda la información respecto al seguimiento climático: cómo se están comportando las variables metodológicas en relación con la precipitación, temperatura, entre otras, en los últimos meses; “cómo se proyecta el escenario climático para el siguiente trimestre, comportamiento de las lluvias, temperatura, advertir exceso o déficit de precipitación, y, seguimiento a variables climáticas como en este momento lo hacemos con el fenómeno de la niña”, resaltó el funcionario.
La mesa técnica agroclimática del Huila es presidida por la Gobernación del Huila y la USCO, la cual realiza la secretaría técnica. En ese orden de ideas, asegura Jorge Martínez, funcionario de la Secretaría de Agricultura Departamental, esta juega un papel importante direccionado a generar una política pública, como lo señala el decreto 0195 del año pasado, en la que se establecen responsabilidades y acciones en el marco de la mesa. “Para nosotros, la puesta en marcha de estas mesas agroclimáticas son importantes porque nos permite poder llegar con mayor información técnica a los procesos productivos que se desarrollan en el departamento, con el fin de que nuestros pequeños y medianos productores tengan conocimiento y puedan reducir los riesgos que se dan en la producción por la variación climática y el cambio climático que estamos experimentando hoy en día”, señaló el funcionario de la Secretaría.
Además de las predicciones climáticas ya señaladas, esta mesa tiene varios productos y proyectos en curso.
Acciones sobre la mesa
La mesa del Huila tiene tres ejes temáticos: servicios agroclimáticos, gestión del riesgo, y, educación financiera, en el marco de las necesidades del departamento. En relación a los dos primeros, la mesa cuenta con un Boletín Agroclimático Regional, el cual se publica de manera mensual con las predicciones climáticas cuyas sugerencias pretenden que el agricultor, y los actores del sector agropecuario: asociaciones, gremios, técnicos, entes de control, entes territoriales, tomen decisiones acertadas en el marco de sus apuestas productivas, y mitiguen los posibles impactos adversos que pueda ejercer en sus cultivos los fenómenos de clima adverso.
Por otro lado, estos pronósticos también sirven como alertas ante bajas precipitaciones asociadas a las sequías; descenso de temperatura mínima, sobretodo en el altiplano cundiboyacense, alertas asociadas a incendios, probabilidad de deslizamientos, especialmente en cultivos ubicados en zonas de ladera.
En Neiva, actualmente está por salir el boletín número 15 del mes de febrero de 2022.
En cuanto al tercer eje temático, una de las debilidades grandes del sector agropecuario, según el ingeniero Romero, es que no hay una educación financiera. Muchos productores cultivan y hacen sus negocios por tradición, pero no saben si están ganando o perdiendo, desestiman los gastos de entrada, salida, opciones financieras. Al respecto, señaló el profesor Jonathan Romero:
“Entonces, en el marco de las mesas, también hacemos capacitaciones al respecto. Por ejemplo, hemos traído a gente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, para que explique qué son los fondos rotativos y cómo las comunidades se pueden organizar para que hagan un ahorro y luego se presten dinero entre ellas. Crear una entidad crediticia entre ellas. En la misma dirección, gente de Finagro, para que explique sobre los seguros agropecuarios: se puede asegurar una producción y, en caso de algún efecto dañino inesperado, se puede recuperar hasta el 80% de lo invertido”.
Por otro lado, desde la mesa también se están adelantando otros proyectos, como el “Monitoreo Climático en las Ceibas”. El enfoque es el mismo: que los campesinos de este territorio puedan entender el clima y la forma en que este les puede ayudar a tomar mejores decisiones en su día a día, por medio de procesos pedagógicos con estas comunidades. Este proyecto está siendo financiado, por una parte, gracias a una convocatoria interna de mayor cuantía en la Universidad Surcolombiana; y en paralelo, a través de la CAM.
Por lo pronto, señala el ingeniero Romero, “se están haciendo diagnósticos, visitas a la cuenca, estamos en etapa de aprestamiento: visitas para revisar equipos, reuniones con la CAM; ya identificamos líderes, asociaciones, está pendiente la primera reunión con la comunidad”.
Retos
Este año, el propósito de la mesa es hacer un plan de medios, pues si bien los productos informativos que sacan llegan a muchos actores locales (personal técnico, sobretodo) que giran en torno al campesinado, aún no hay un contacto directo con este último.
“Ahora, nuestra apuesta es que esta información le llegue directamente al campesino y que sea entendible para él. Planeamos hacer un diplomado, para esa capacitación, en Pitalito, Garzón, Neiva, y La Plata, para traducir este boletín, pues sentimos que una de sus debilidades es que aún es muy técnico. También estamos diseñando un plan radial. Cómo traducir la información del boletín en un programa radial de fácil entendimiento para el campesino. En este proyecto también está la FAO; ellos, el año pasado, diseñaron un curso para comunicadores y periodistas, relacionado con el tema climático: cómo informar de manera clara y asequible”, concluyó el profesor Romero, quien sigue liderando la mesa técnica en nombre de la Universidad Surcolombiana.
