Mujeres y comunidad LGBTI en el movimiento estudiantil

Estudiantes de Comunicación Social y Periodismo investigaron sobre las prácticas culturales y comunicativas de las mujeres y la comunidad LGBTIQ en la construcción del movimiento estudiantil de la Universidad Surcolombiana durante el periodo 2014 – 2018.

Por: Maira Carolina García Cachaya, Solangie Camila Delgado Perez, Laura Cristina Bautista Cleves, Alejandra Arevalo Solano, Estudiantes de Comunicación Social y Periodismo.

Foto: Julián Blásquez

Esta propuesta de investigación surge a partir de un macroproyecto que viene implementando el grupo de Investigación In-SUR-Gentes, de las Facultades de Ciencias Sociales y Humanas y Educación, el cual tiene como objetivo reconstruir la memoria del movimiento estudiantil de la Universidad Surcolombiana. En este sentido, en el semillero Re-existencia actualmente se discute desde lo teórico y lo empírico asuntos relacionados con los movimientos sociales, la construcción de paces, el género y las subjetividades, la educación y los conflictos socioambientales, temáticas que hacen parte de sus líneas de investigación. 

En la anterior edición del periódico Desde la U, se publicó la investigación denomina “Prácticas culturales y comunicativas de los estudiantes organizados de la Universidad Surcolombiana durante el período 2008-2018”, la cual también hace parte del macroproyecto ya mencionado.

La presente investigación abordó dos problemáticas relacionadas con el ámbito universitario. Por un lado, los procesos de movilización nacional que surgieron a partir las políticas gubernamentales en los últimos cinco años y que dieron lugar al nacimiento de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior – UNEES. Por el otro, pero muy relacionado con el anterior, la invisibilización y estigmatización histórica que han tenido las mujeres y la comunidad LGTBIQ en su vida universitaria; esta, al parecer, ha asumido un rol muy activo en el movimiento estudiantil, sobretodo en el marco de las prácticas culturales y comunicativas del mismo.

En este sentido, la investigación se centró en tres referentes teóricos y conceptuales abordados desde la decolonialidad: género, movimientos sociales, y, prácticas culturales y comunicativas.  Por lo tanto, el enfoque metodológico aplicado fue de tipo hermenéutico y fenomenológico.

Se espera que este trabajo refuerce las políticas institucionales y la visibilización que adelantan las mujeres y la comunidad LGTBIQ en el movimiento. Así mismo, brindar herramientas para la consolidación de los procesos organizativos de la universidad y el reconocimiento de sus protagonistas.

El problema

En Colombia, la violencia de género crece de manera alarmante. De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social (2018), “en el año 2017 se reportaron 98.999 casos de violencias de género e intrafamiliar al Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública – SIVIGILA. El tipo de violencia que más se notificó es la física”. A esto se le suma que si bien en el país se ha venido desarrollando un marco de leyes que buscan la protección de la mujer, su implementación y aplicación aún no se da de manera óptima.

En el Huila específicamente, a partir de la movilización de organizaciones de mujeres desde el año 2010, se empieza a debatir públicamente la necesidad de elaborar una política de mujer y género para el departamento. A partir de ello, en el año 2014 se consolida la propuesta en el Plan de Desarrollo del exgobernador Carlos Mauricio Iriarte. El documento cuenta con seis líneas estratégicas: derechos humanos y paz, participación y representación de las mujeres, vivir sin miedos ni violencias, desarrollo humano sostenible, salud con enfoque diferencial y educación con calidad y equidad. 

Sin embargo, las cifras de todos los tipos de violencia basadas en género son muy altas tanto en el departamento como en la capital y el avance en cuanto al trabajo institucional en el asunto de las diversidades no ha sido visible. A pesar de ello, desde la sociedad civil, las mujeres y la comunidad LGBTIQ se han venido organizando para exigir sus derechos a partir de acciones colectivas, como por ejemplo marchas, plantones, talleres, etc. 

En el ámbito universitario y académico el panorama es similar. En el país actualmente se está dando un debate muy importante con relación a esta problemática, liderado por colectivos feministas que vienen develando la desigualdad en los ámbitos sociales, culturales, económicos y políticos; el acoso por parte de compañeros, profesores y administrativos; la inseguridad con la que viven cotidianamente, entre otras cosas.

Por otra parte, en cuanto a nuestra Alma Máter, se ha avanzado en la consolidación de un protocolo para la “Detección, Prevención, Atención y Sanción a Casos de Violencias Basadas en Género” en el marco del Acuerdo 044 del 23 de agosto de 2018, expedido por el Consejo Superior Universitario.

A pesar de los avances que se han tenido a nivel nacional, departamental, municipal y universitario, se considera que se debe fortalecer el trabajo de las mujeres y sobre todo de la comunidad LGBTIQ y por ello la importancia de comprender los aportes y la articulación que han tenido estos colectivos en la apuesta del Movimiento Estudiantil de la Universidad Surcolombiana, a partir de las prácticas culturales y comunicativas, ya que estas implican la interacción social en la vida cotidiana.

Cabe resaltar que la forma de recolectar información fue a través de técnicas e instrumentos que se basan en fuentes documentales y orales: libros, periódicos, artículos de publicaciones periódicas, políticas de la USCO, prensa local, repositorios de la universidad, piezas comunicativas, tesis, informes, y boletines; en la etnografía virtual se implementarán métodos como búsquedas en páginas web, redes sociales, entre otras, es decir, todo lo relacionados a la búsqueda digital.

En cuanto a las fuentes orales, se efectuarán entrevistas semiestructuradas, grupos de discusión, tertulias con estudiantes pertenecientes a colectivos, parches, procesos de mujeres y comunidades LGTBIQ, egresados y egresadas que pertenecieron a colectivos, y charlas con expertos y expertas de la universidad, integrantes del movimiento estudiantil.

Conclusiones

Entre algunas de las conclusiones de esta investigación consideramos necesario partir de la siguiente: el movimiento estudiantil y la Universidad Surcolombiana aún están atravesadas por lógicas patriarcales. Esto es importante reconocerlo porque de alguna manera dicha lógica ha impulsado la existencia de un movimiento feminista a través de colectivos dentro de la Institución; aquello, ha generado que se replanteen formas de socialización y se reconstruyan discursos políticos.

Durante los años 2014-2015, el debate en torno al género fue fundamental para la visibilizaciòn de los colectivos feministas, la población diversa y personas no organizadas, que buscaban hacer escuchar sus ideas, exigencias e intereses colectivos. Sin embargo, el papel de la mujer y la comunidad LGBTIQ no estuvo muy relacionado al movimiento estudiantil durante un tiempo significativo, solo hasta el año 2018, con la creación de la UNEES y con ella la comisión de género.

Por esta razón, consideramos relevante su perspectiva en estos espacios en los cuales se permiten crear garantías para las y los estudiantes universitarios. Cabe resaltar que el aporte de la población diversa en la USCO ha sido significativo para la lucha del feminismo; gracias a su participación en diferentes espacios se ha podido fortalecer las ideas incluyentes e igualitarias, un ejemplo de ello es la reivindicación de arengas en las movilizaciones, las cuales suelen ofender y discriminar a esta comunidad. Sin embargo, ellos y ellas no cuentan con un movimiento consolidado dentro de la Universidad, debido a que su papel en la Institución ha sido resistir desde el closet y desde lo oculto, a falta de espacios seguros: si bien no se presentan violencias físicas, sí hay invisibilización y violencias culturales.

La lucha de las y los estudiantes de la Universidad Surcolombiana por la equidad de género, no sólo dentro de la Institución sino fuera de esta, ha permitido que haya avances en dejar atrás el pensamiento y actuar patriarcal que se daba en los mismos estudiantes, docentes y administrativos. Este es un logro muy significativo para las mujeres y la comunidad LGBTIQ, pero aún falta mucho para poder decir que dentro y fuera de la universidad hay equidad de género.

Facebook
Twitter
Instagram