“Los bichos, el monte, el estudio de la vida: mi paraíso”

Julio César González es Licenciado en Ciencias Naturales de la Universidad Surcolombiana y candidato a doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad del Tolima. Nació en la Plata Huila y desde que tiene uso de razón le han gustado la naturaleza, los animales, los bichos, “del colegio a la casa llegaba derechito pal patio a observar bichos”. Actualmente realiza la pasantía internacional de su doctorado en el Muséum National D’Histoire Naturelle, en París. Desde La U habló con él para conocer algo de lo acontecido en su vida desde su trasegar por el patio de su casa, en La Plata, hasta los pasillos del Muséum, en París.

Por: Juan Guillermo Soto M.

“Siempre he tenido el laboratorio al lado”, asegura Julio César González cuando recuerda el patio de su casa en La Plata Huila, durante sus estudios de bachillerato, “mis padres estaban construyendo una casa en un barrio nuevo, a las afueras del pueblo, y en cualquier dirección a donde se mirara: monte, una quebrada, mi vecino y yo buscando bichos”; en Acrópolis, al norte de Neiva, durante sus estudios de pregrado, “igual, puro monte cerca a donde vivía”; en Ibagué, durante el curso de su maestría en Ciencias Biológicas, “donde me alojé, al lado, pasaba una quebrada y había monte… fue bueno porque en pandemia salía a caminar por allí…, el laboratorio siempre al alcance de mis manos”.

Ha trabajado en diferentes áreas de la ecología, principalmente con arácnidos (venenos, biomecánica, comportamiento y fisiología) y taxonomía (en el 2017 descubrió en Rivera Huila, junto a otros colegas, una nueva especie de escorpión); pero también en proyectos de educación con otros organismos: colibríes, nutrias, osos…

Si bien ha trabajado con diversos animales, lo ha hecho en las mismas áreas del conocimiento: comportamiento animal, biomecánica, venenos, fisiología animal. En los últimos años sus investigaciones se enmarcan en lo que se conoce como biología integrativa: comprender al animal de manera holística: cómo se alimenta, la relación de aquello con su forma de reproducirse, con su salud, modos de vida… De la misma manera en la que los grandes escritores de la literatura reflejan en sus obras la complejidad de la condición humana, Julio César narra y resuelve preguntas, con sus investigaciones, en torno a las formas de existencia de diversos organismos vivientes: la condición viviente. Su pasión por la biología, especialmente por los arácnidos, lo tienen hoy en día culminando su pasantía doctoral en el Muséum National D’Histoire Naturelle, dondeinvestiga sobre el comportamiento depredador de la araña bananera (la cual es de importancia médica).

Háblenos de su primera investigación

Mi tesis de pregrado. Fue sobre diversidad biológica de arácnidos en el Parque Nacional Cueva de Los Guácharos. Fue muy emocionante. Estuvimos casi un mes metidos en cuevas, recogiendo arácnidos y descubriendo la diversidad que allí había, la cual era desconocida. Allí encontramos 5 especies nuevas para la ciencia. En el huila hay muchos animales que aún no conocemos. Cada que hago una expedición encuentro al menos una especie nueva para la ciencia. Esa primera respuesta: saber qué había en esas cuevas, abrió un mundo de más preguntas. Eso también es emocionante: uno termina un proyecto, encuentra una respuesta, pero de igual forma un montón de preguntas más…

De esta investigación salió su primer libro, ¿verdad?

Sí, fue el resultado final de la investigación en la Cueva de los Guácharos. El libro se llama Arácnidos del Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos. Hicimos el trabajo con tres compañeros. Fue tesis laureada. La Editorial Universidad Surcolombiana la publicó.

¿Y en los posteriores artículos que publicó se abordan similares temáticas?

Publiqué varios artículos en relación a diversidad, venenos, biomecánica de arácnidos. Fíjate que en el pregrado me decía: lo mío son los arácnidos. Un día, me di cuenta que todo eso que he aprendido con arácnidos lo podía aplicar a otros animales. Entonces luego trabajé con aves, hicimos un trabajo muy bonito de educación con niños de la escuela de Palestina Huila: usamos los colibríes como estrategia didáctica para enseñar ecología. Ahora trabajo en un proyecto para medir la fuerza de mordida de todas las especies de osos del mundo. El domingo me voy para Holanda a medir la fuerza de mordida de osos polares; noviembre en ecuador, fuerza de mordida de seis osos andinos; en Colombia ya estuvimos midiendo la fuerza de mordida de osos andinos. Los arácnidos me encantan. Mis favoritos son los escorpiones, tengo uno tatuado, una nueva especie que descubrimos en Rivera Huila, en el año 2017, pero uno puede aplicar estos conocimientos a cualquier organismo, lo importante es tener una pregunta.

¿Y qué pregunta hay detrás de medir la fuerza de mordida de un animal?

La fuerza de mordida de cualquier depredador está directamente relacionada con lo que puede comer. Esta fuerza nos puede revelar qué tan amplia puede ser su dieta; qué tanto pueda morder nos revela información sobre sus presas; además, diferencias entre machos y hembras… pero también, al ver la fuerza de mordida, y en eso estamos ahora, queremos conocer el estado de salud de un animal. Por ejemplo, osos que han incautado por tráfico ilegal, o que estaban enfermos… ¿cómo sabe uno que el oso ya está bien?: toca sedarlo, llevarlo a un veterinario, hacerle exámenes… por medio de la mordida, esta información se puede obtener de manera menos invasiva; medimos fuerza voluntaria… un animal que no muerde con su óptima fuerza, si es liberado, no podrá sobrevivir.

¿Y qué tiene de particular ese escorpión que tiene tatuado?

Al descubrir una nueva especie, uno encuentra características morfológicas que lo hacen diferente a los demás. Hay muy pocas especies descritas en el mundo. Con la nuestra, son seis. Este tipo de escorpiones tiende a ser ciego. Los escorpiones ya conocidos tienen unos ojos medios y otros laterales. El mío, no tiene los ojos medios, solo un par de ojos laterales; sus genitales difieren también… En rivera he encontrado cinco especies diferentes de escorpiones…

¿Cómo se encuentran los escorpiones?

Hay una técnica: los escorpiones se ven fluorescentes cuando uno los expone ante la luz ultravioleta. Ellos se ven de color verdoso. Entonces es muy fácil encontrarlos con linternas de luz ultravioleta, sea en el bosque, en el desierto, obviamente en la noche. Casi todos los arácnidos se encuentran más en la noche, hora en la que están con mayor actividad.

 ¿Por qué la fascinación por los escorpiones y los arácnidos?

Siempre me gustó ver lo que hacían los animales, sobre todo los depredadores. Saber cómo atrapaban a otros animales, su estrategia para someterlo y luego comérselo… eso es emocionante. Ver un escorpión atrapando su presa, chuzándola con su aguijón para que se paralice, es emocionante. Yo veía eso cuando era niño. Los arácnidos son todos depredadores, creo que por eso me atraen.

¿Y después de haber iniciado sus primeras investigaciones sobre el tema de los arácnidos, lo continuó en su maestría?

En la maestría trabajé con escorpiones. Evalué el comportamiento depredador de una especie de escorpión, y relacioné ese comportamiento con sus cambios fisiológicos, características biomecánicas y con la toxicidad de su veneno. Todo esto alrededor del comportamiento depredador de los escorpiones.

Y ahora en su tesis doctoral…

Parecido a lo que he hecho con los escorpiones pero con la araña bananera, especie que es de importancia médica. Es de las más peligrosas del mundo. Es una mordedura muy dolorosa que incluso podría llevar a la muerte; sin embargo, si el paciente llega a tiempo al hospital y se le aplica el tratamiento adecuado, se salva. Las muertes por mordeduras de arañas, en el mundo, son menores de 10 cada año. A mí me han picado varias especies de escorpiones, mientras les sacaba el veneno… pero la araña no. Hago el doctorado en la Universidad del Tolima. El proyecto se hace en conjunto con la Universidad de Ibagué. Con la araña, seguimos un protocolo de seguridad muy estricto, porque un accidente con ella podría ser grave. En 7 años, no hemos tenido ningún accidente.

Cuéntenos de su estancia en París, sobre la pasantía que allí realiza

Es en el Muséum national d’Histoire naturelle, en París. Como parte de mi tesis doctoral, estoy viendo algunas características biomecánicas de las arañas… medí la fuerza con la que las arañas muerden. El motivo de venir acá, a este museo, es que acá hay un profesor: Anthony Herrel, experto en biomecánica; él ha relacionado los músculos de los animales con la fuerza de mordida. Vine a aprender de él y a hacer una microtomografía (lo que nos hacen a nosotros para vernos el corazón, el cerebro…) con las arañas, para poder ver y describir la estructura de los músculos, relacionada con los colmillos, y poder relacionar esa estructura muscular con la fuerza de mordida. Les pareció buena idea cuando les presenté la propuesta, así que me dieron el aval para recibirme. Estaré tres meses. De aquí iré a Sao Pablo. Allá, estaré en un laboratorio con el doctor Rodrigo Willemart, experto en comportamiento defensivo de artrópodos. Haremos análisis de la parte comportamental de lo que obtuve con las arañas. 

¿Qué es lo que más lo ha impactante del museo de París?

¡Todo! Todos los días me emociono cuando vengo acá. Es gigante, enorme. Es como cuando uno ve las películas. También sentí algo de nostalgia porque todos los estudiantes, mis estudiantes, deberían tener la oportunidad de venir y conocer y aprender… todo lo que uno se pueda imaginar en Biología, acá está. Este museo tiene cerca de 200 años.

En lo que va de esta pasantía, ¿cuál cree que ha sido el principal aprendizaje?

Nosotros a veces nos limitamos mucho, no buscamos lo suficiente para materializar lo que queremos hacer, lo que nos gusta, y terminamos haciendo lo que nos toca. Llegar acá no ha sido fácil. Las cosas que valen la pena requieren de esfuerzo. Mucho. Ese ha sido mi principal aprendizaje. Ya en lo académico, todos los días aprendo algo nuevo aquí; pero podría destacar que estoy aprendiendo a usar un software que pocas personas conocen en el mundo, para poder modelar; este me permitirá ver la estructura muscular de las arañas en 3D. Sacar fragmentos de un músculo, poderlos medir, hacer modelos matemáticos para estimar fuerza de mordida, tensión. Ese software se utiliza en el contexto médico, pero poco en el biológico.

¿Por qué es importante, para la sociedad y para la vida, el estudio de estos organismos?

La biología es precisamente eso: el estudio de la vida. El estudio de la vida es importante para los seres humanos en el sentido de que nos permite continuar con ella y prolongarla. Infortunadamente la mayoría de las personas no lo ven así. Definitivamente nuestra existencia depende de cómo nos relacionamos con el resto de seres vivos que hay en el planeta; de lo contrario estaremos condenados a extinguirnos, como ya ha pasado con otras especies. Nuestra labor es importante porque nos permite avanzar en el ejercicio de relacionarnos, de buena manera, con nuestro entorno.

¿Y Luego de estos estudios?

Seré un desempleado más (risas). He dirigido tesis de grado de estudiantes de la Usco, gratis. Si mi Universidad al fin se decide a abrirme las puertas… Al terminar mi doctorado aspiro a ejercer la docencia universitaria. Creo que en el área en la que yo trabajo tenemos mucho por aprender y yo podría aportar algo en esos procesos. También tengo dos ofertas para hacer posdoctorado fuera del país. Ya veremos…

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