Científicos de la USCO investigan sobre la detección temprana del alzhéimer

El grupo de investigación MI  Dneuropsy, de la Universidad Surcolombiana, viene trabajando en la creación de un marcador cognitivo preclínico para la detección temprana de la enfermedad de alzhéimer en adultos mayores del Huila y Caquetá.

Por: Redacción Desde La U

El grupo de investigación MI Dneuropsy, categoría A1 en Colciencias, adscrito a la Facultad de Salud y a la de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Surcolombiana, nació en el año 2002. Desde un principio sus investigaciones han girado en torno al estudio de las demencias y, desde hace algunos años, se han enfocado en la enfermedad del alzhéimer. Su trabajo ha sido interdisciplinario, con profesionales de diferentes áreas (psicología, neuropsicología, neurología, psiquiatría, endocrinología) que tienen como lenguaje común las neurociencias.

Dicho grupo de investigación, en el año 2017, ganó una convocatoria nacional del plan bienal de convocatorias del fondo de ciencia, tecnología e innovación, a través del sistema general de regalías. Esta fue liderada por Alfredis González Hernández, doctor en psicología con énfasis en neurociencia cognitiva, investigador senior y docente de planta de la USCO. Gracias dicha convocatoria han podido iniciar una investigación que consiste en el estudio de un marcador cognitivo preclínico para la detección temprana de la enfermedad alzhéimer, en adultos mayores de 60 años del Huila y Caquetá.

El proyecto, que empezó a rodar hace un año, tiene un costo de $2.306.074.577, de los cuales 1.901 millones de pesos son financiados por el sistema general de regalías; por su parte, las universidades están involucradas con un monto de 290 millones de pesos (USCO), y 115 millones de pesos (Uniamazonía) a través de recursos en especie: investigadores y personal docente, laboratorios, equipos. El proyecto tiene un plan de acción de tres años. Hasta la fecha, con corte al 30 de marzo de 2022, se han ejecutado $806.576.399, y hay un saldo por ejecutar de $1.499.498.481.

Pertinencia regional del estudio 

Según el doctor Alfredis González, en nuestra región es importante investigar sobre el tema porque tan solo en Neiva hay un 23.5% de prevalencia de esta enfermedad (alzhéimer) en la población adulta (mayores de 60 años), muy superior al promedio nacional, que es del 8%, y a nivel internacional del 5 al 8%. En tal sentido, el alto porcentaje a nivel local es preocupante, casi tres veces más por encima de otras regiones. “Nosotros como académicos no nos podemos quedar solo con identificar el fenómeno. Para nosotros es importante pensar en estrategias que nos lleven a contribuir a ese campo internacional que viene trabajando arduamente en el diagnóstico temprano de esta enfermedad; así, poder establecer estrategias, a nivel interdisciplinario, sea desde la parte farmacológica o desde la cognitiva, para evitar ese proceso de aceleración del deterioro. De allí la importancia de poder diagnosticar tempranamente, porque por lo general cuando nos damos cuenta ya el cerebro está bastante afectado”, señala el académico.

Para el grupo de investigación MI Dneuropsy, la enfermedad de alzhéimer en la región es un problema de salud pública. Por lo general, estas suelen pasar desapercibidas. Puede ocurrir que muchas veces esta población no tenga una atención adecuada, o se les dice que su deterioro cognitivo es producto de los achaques de la vejez, “también hay estudios que señalan que este deterioro cognitivo está relacionado con problemas a nivel emocional, depresión en el adulto mayor, etc.”, agregó el doctor González.

Respecto a la población adulta intervenida en este proyecto, tanto en Neiva como en Florencia (Caquetá), se están caracterizando los procesos neuropsicológicos de dichos sujetos de estudio, conformados por grupos de 160 personas con deterioro cognitivo leve y 80 sujetos cognitivamente sanos. En total, son 518 las personas mayores de 60 beneficiadas.

Para el investigador Rodrigo Alberto González, también integrante de MI Dneuropsy, una de las experiencias más significativas ha sido precisamente el trabajo con estas comunidades, con los adultos mayores, en los dos departamentos citados, “escucharlos, conocer su estado de salud a través de sus historias de vida.  A veces en la investigación se corre el riesgo de reducir a la persona a una cifra o dato. Acá nos importa la salud del otro y a partir de allí procuramos hacer una ciencia más humana. También ha sido muy interesante el aprendizaje con los equipos y el intercambio con otras universidades, algunas europeas, lo cual nos va permitir un trabajo mancomunado con ellos”.

En este momento, el trabajo de campo del grupo de investigación está enfocado a la caracterización de los procesos neuropsicológicos y neurofisiológicos de los sujetos de estudio. Se están conformando unos grupos de análisis. Se tiene una población control, unos sujetos con deterioro cognitivo leve, amnésico, y, deterioro cognitivo leve multidominio (con compromiso de la memoria y de otros procesos cognitivos). Estos sujetos vienen siendo evaluados y en seguimiento.

“Con ellos estamos estudiando un proceso cognitivo específico: la memoria de trabajo visual; de este, un componente específico que es la integración de la información. Con este proceso estamos tratando de encontrar algo muy concreto y fino dentro de la memoria de trabajo, una falla, un indicio que nos pueda determinar que efectivamente la persona tendrá un deterioro en su memoria”, afirmó el doctor Alfredis González.

¿Qué es un marcador cognitivo?

El marcador es un proceso cognitivo que se puede detectar a través de unas pruebas en las que se busca mirar un componente específico del basto universo de la memoria; esta tiene unos subcomponentes, uno llamado la memoria de trabajo, y en esta también hay divisiones: la memoria de trabajo visual, auditiva.

“Nosotros estamos trabajando en la integración de la información. Nuestro cerebro primero recepciona la información sensorial, luego la codifica y por último la recupera.  Pero según el nivel de complejidad de la información a memorizar se codifican diversas características. En nuestro caso utilizamos estímulos visuales con formas y colores. Los participantes deben memorizar la combinación de forma y color, y nosotros vamos tras el rasgo de una posible falla en ese proceso de integración. Esa falla en la memoria de la persona nos podría indicar que más adelante tendrá un deterioro cognitivo. Otros investigadores ya han reportado evidencia al respecto” destaca el doctor Alfredis.

Se detecta la falla ¿y luego qué pasa?

Un cerebro que se ha trabajado, que se ha fortalecido, va a ser resistente al deterioro. En tal sentido, si la enfermedad se detecta temprano, y se toman las medidas pertinentes, cuando le llegue la demencia, en una edad adulta, esta no va a causar el mismo daño.

“Con el alzhéimer, la persona pierde sus funciones superiores: empieza con la memoria, luego afecta la atención, procesos ejecutivos superiores, en fin: va avanzando por toda la corteza cerebral. Con un diagnóstico temprano, y ejercicios adecuados, se fortalece la reserva cognitiva. Por otro lado, también hay acompañamiento farmacológico”, señala el doctor Alfredis.

Importancia para la USCO

Este es un proyecto de investigación pero también de inversión, ya que se fortalecen las capacidades investigativas de las universidades involucradas. Antes de este proyecto, la Universidad de la Amazonía no contaba con ningún laboratorio en neurociencias; ahora está creando su primer laboratorio, de alto nivel, de neurocognición y psicofisiología. En el caso de la USCO se está equipando el laboratorio que ya funcionaba desde el 2017. “Entonces este proyecto permite fortalecer los procesos de investigación pero también de formación, con estudiantes de pregrado y postgrados”, agregó el investigador Rodrigo González.

Por primera vez estos investigadores de la Universidad Surcolombiana tienen el respaldo económico para poder realizar un estudio de tal envergadura, con profesionales de diferentes áreas, tecnología de punta, alianzas con diferentes universidades y centros de investigación. Por otro lado, en nuestro país, hacer uso de un marcador biológico resulta mucho más costoso. En este caso, por tratarse de un marcador cognitivo, con una prueba neuropsicológica, es más económica, asequible.  Y otra ventaja fundamental: tienen el mismo rango de aceptación que los biológicos.

“Colombia debe estar a la vanguardia en términos de investigación. Necesitamos recursos invertidos en este campo de la ciencia, tecnología e innovación; acceder a tecnologías que en el campo de la neurociencias nos permitirán estar a la vanguardia y, sobretodo, responder a preguntas y problemas sociales complejos”, sentenció el investigador Rodrigo González.

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