En la audiencia pública se resaltó el trabajo de esta unidad académica en investigación y puesta en marcha de proyectos clave para el desarrollo regional.
El decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Surcolombiana, Rubén Darío Valbuena Villarreal, presentó el informe de rendición de cuentas de la vigencia del año 2022 de esa dependencia.
Los logros más importantes del año anterior “apuntan a atender el Plan de Desarrollo Institucional”, dijo, y destacó que el talento humano de esa unidad académica consiguió recursos significativos que han permitido, en gran parte, lograr el desarrollo que esta tiene actualmente, sobre todo en investigación y proyección social.
Particularmente del Subsistema de Investigación, resaltó el trabajo del Centro de Investigación Surcolombiano en Transferencia de Tecnologías Aplicadas a la Pesca y la Acuicultura -CISTAPA-, que ha permitido no solo jalonar recursos, sino, generar conocimiento en la región, especialmente en el campo de los peces nativos, un renglón descuidado.
“La piscicultura colombiana gira en torno al cultivo de la tilapia, pero hemos volcado nuestros esfuerzos y recursos al estudio de las especies nativas, eso es significativo”, afirmó en este sentido. También resaltó el trabajo liderado por el profesor Mauricio Carrillo en la construcción del Laboratorio de Biología Molecular, pues será un gran aporte al desarrollo de la región.
Del Subsistema de Formación, el profesor Valbuena resaltó el rápido crecimiento del programa de Biología, pues el 45% del total de estudiantes de esta Facultad pertenece a él y se muestra hoy como uno de los grandes proyectos académicos de la misma.
De los posgrados que ofrece esa dependencia dijo que, a pesar de que ser pocos, “son estudios importantes que contribuyen al desarrollo regional: la Maestría en Sistemas Dinámicos y la Especialización en Estadística, las cuales forman un recurso importante para el desarrollo regional”.
A pesar de estos logros, reconoció que una de las debilidades de la Facultad durante 2022 se dio en el Subsistema de Proyección Social, particularmente en la proyección social denominada Solidaria, por lo que hizo un llamado a la comunidad a retomar las banderas para recuperar la importancia de su ejecución, tal como la tiene la de investigación, por ejemplo.
No obstante, en lo que respecta a la Proyección Social Remunerada, las cosas son bastantes positivas debido a que la Facultad cuenta con convenios importantes que han permitido consolidarla. “De hecho, uno de esos fue resaltado por los pares académicos en la visita de la renovación de la acreditación de Alta Calidad”.
En cuanto a los subsistemas de Bienestar y Administrativo, destacó que los recursos son escasos y por ello se han orientado más bien hacia la actividad investigativa, como, por ejemplo, a través de la compra de libros y el fortalecimiento y la adecuación de algunas oficinas, por lo que en gran parte la dependencia se ha “colgado” en este ítem de las propuestas y programas del nivel central de la universidad.
“No desarrollamos grandes programas de Bienestar porque eso requiere mucho recurso, y la política del Consejo de Facultad ha sido orientarlos más bien al soporte académico e investigativo”, recalcó.
Acerca de las proyecciones de 2023, la Facultad cuenta con una partida inicial de 700 millones de pesos para ser apropiados; en lo académico el objetivo es alcanzar el registro calificado para las maestrías en Ciencias Ambientales y en Estadística; y, en pregrado, se seguirá trabajando para renovar los de los programas de Física y Biología, que vencen pronto.
Igualmente, se realizará una convocatoria interna para asignar recursos a los grupos de investigación. “A cada uno, siempre y cuando cumpla con los requisitos, se le asignará, aproximadamente, unos 20 millones de pesos para un proyecto de menor cuantía que se haga a nivel de facultad, con la participación de los estudiantes, egresados y, obviamente, los profesores”, finalizó.
