Lo que se busca es que esta labor no muera y continúe brindándose como servicio social a toda la comunidad, sin importar su origen socio-económico.
La Universidad Surcolombiana inició la estructuración de un proyecto que permitirá en un futuro cercano asumir los servicios que brindaba la Fundación Síndrome de Down del Huila a la población con esta condición en la región.
Así lo dispuso la rectora de la institución universitaria, Nidia Guzmán Durán, quien solicitó a las decanas de las facultades de Educación y de Ciencias Sociales y Humanas, estructurar un proyecto que permita a la Universidad ofrecer los servicios que brindaba la entidad mencionada ante su disolución y liquidación, y permitir que esta población, la mayoría de ella vulnerable, pueda continuar recibiendo los beneficios.
La determinación de la Rectora toma en cuenta la solicitud hecha por la gerente liquidadora de la Fundación, y también docente de la Universidad Surcolombiana, Aura Elena Bernal de Rojas, quien informó a la directiva universitaria, que luego de ser vendida la casa de propiedad de la Fundación, con lo cual se cubrieron los pasivos de la misma, quedó un excedente cercano a los 390.500.000 pesos para ser transferidos a la USCO.
Estos recursos, según la petición de la gerente liquidadora, deben ser utilizados en un proyecto que desarrolle actividades investigativas, educativas, artísticas, culturales, deportivas y productivas, entre otras, y servicios de salud, psicología y de proyección social, “orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida de la población con síndrome de Down, discapacidad cognitiva, dificultades y/o problemas de aprendizaje”, explica la solicitud escrita en ese sentido.
Concreta que esto implica el diseño de un programa o proyecto sobre el cual ya han venido trabajando las facultades de Educación y Ciencias Sociales, particularmente el Programa de Psicología de esta última unidad académica.
Dentro de los lineamientos pautados por la rectora Guzmán Durán para la estructuración de este proyecto, estableció que lo que se busca es que la función de la Fundación “no muera” y tenga un lugar adecuado para seguir prestando este servicio social de manera remunerada, pero también de apoyo solidario a comunidades vulnerables.
Además, resaltó que la iniciativa debe tener potencialidad que han tenido otras de la Universidad Surcolombiana, donde la capacidad de gestión ha llevado a que se proyecte no solo a nivel regional, sino, nacional.