La Universidad Surcolombiana, tiene el privilegio de contar con la compañía de muchos animales que conviven con la comunidad universitaria y que han hecho de la institución su casa, en donde además han encontrado aliados que velan por su bienestar.
Periódico Desde La U
Jeisson Andrés Narváez Campo, estudiante de Ciencias Políticas y Danna Xiomara Cardozo del programa de Derecho, son dos voluntarios que los conmueve el amor por los animales, ese complemento vivo de la humanidad. Estos jóvenes han dedicado su vida universitaria a la par de sus responsabilidades académicas, al cuidado de los ‘peluditos’ que llegan a la institución en busca de refugio, atención y amor.

Hablamos de los perros y gatos que deambulan por la universidad y que han sido atendidos por Jeisson y Danna, quienes se han encargado de caracterizarlos, brindarles la atención primaria y además seguir respondiendo por su manutención. Todo esto, autofinanciado por ellos, a veces con el apoyo del personal de aseo y seguridad u otras veces respaldados por la ayuda de estudiantes, donaciones, entre otras actividades.
Hay un dicho muy popular que dice “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”, y estos dos estudiantes sí que lo han sabido cumplir, tienen tan clara su labor social que se organizaron y se denominaron como Comisión Animalista Usco y bajo ese nombre han creado redes sociales, han realizado oficialmente jornadas de donatón, tienen una ruta de atención, realizan jornadas de baño, cuentan con el apoyo de un veterinario, entre otras acciones que demuestran su compromiso y amor por los animalitos.
“Es una labor de vocación y seria, no es solo amor, hay que trabajar, gestionar y la mayoría de veces autofinanciar. Venimos trabajando desde hace 3 años, brindamos cuidado y protección a 21 perros y 15 gatos que se encuentran entre la sede central, la Granja Experimental y la sede de la Facultad de Salud. Son animales que han llegado a la institución sin conocer la razón pero que se quedan aquí porque la gente los consiente, le dan comida o simplemente porque identifican las instalaciones como refugio”, expresó Jeisson Narváez.




Ruta de atención
Cuenta Jeisson que, cuando llega un perrito o un gatito a la universidad se les hace seguimiento de 10 días, a la espera si se queda o sale de la institución. En el caso de quedarse, se procede a vacunarlos, bañarlos y brindarles atención veterinaria si llegasen a estar heridos, algunos se esterilizan y por último se identifican con un collar que informa sobre el ánimo del animal; es decir si es bravo se identifican con un collar de color rojo, esto con el ánimo de alertar y prevenir accidentes con la comunidad universitaria.
Esta vocación por servir a quienes no tienen voz, tiene mucho valor y quienes conforman la Comisión Animalista, hacen un llamado para que las personas se unan a esta iniciativa con el propósito claro de la responsabilidad y el compromiso que será remunerado con el amor sincero que brindan estos animalitos asistidos.
Quienes deseen fortalecer este equipo, pueden contactar a Jeisson Andrés Narváez Campo y Danna Xiomara Cardozo a través de la red social Facebook @ComisiónAnimalistaUsco.